Hemos hecho rankings de los mejores gadget de 2010, pero la verdad es que no hemos destacado lo malo del año…. Bueno, para eso están nuestros amigos de los Fiasco Awards. Los televisores 3D han sido, para mí, el gran fracaso de la industria de electrónica de consumo, pues por más que han intentado hacernos comprar una, las ventas han sido caóticas.
¿Quién tiene la culpa de esto? Pues podría empezar a enumerar factores que han intervenido negativamente en esta tecnología como la falta de contenidos, el precio de los televisores o lo exageradamente caras que son cada par de gafas 3D.
Desde mi punto de vista, este último punto ha sido uno de los detonantes en el fracaso del 3D doméstico. Los fabricantes se han empeñado en usar gafas activas de obturación, que debido a su tecnología, cuestan más de 100 euros.
Si una familia tiene varios miembros y cada televisión sólo trae un par de gafas o dos a lo sumo… LG ya está rectificando la tendencia con la comercialización de televisores con gafas pasivas (las que se utilizan en muchos cines). Estas gafas no llevan chips electrónicos ni batería, lo que aligera su peso y su precio enormemente.
Hace unos días, LG presentó su primera televisión Cinema 3D con precios muy similares a los televisores convencionales. Parece que la aceptación ha sido buena y ahora prepara más modelos para presentarlos en el CES 2011, donde sin duda, veremos 3D por todos lados.
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