Segunda película, segundo videojuego.
El Hombre de Hierro regresa a la acción.
Esperábamos intrigados el estreno de la segunda película de Iron Man y, sobre todo, el lanzamiento del videojuego que la iba a acompañar, puesto que la promesa de sus desarrolladores era la de mejorar su discreta primera parte. Lamentablemente el resultado de la continuación es incluso menos inspirado que su predecesor, lo que contribuye a engrosar el mito de los pésimos resultados de adaptaciones del cine a la televisión.
La francamente estimable primera película de Iron Man –dirigida por Jon Favreau y protagonizada por Robert Downey Jr., Jeff Bridges y Gwyneth Paltrow, entre otros- contó con el respaldo de crítica y público, algo que, sin embargo, no sirvió para contar con un videojuego a su altura, merced al discretísimo Iron Man de SEGA.
Ahora, en 2010, asistimos al estreno de la película y también al del videojuego que acompañará su paso por las salas. ¿El veredicto? Muy poco rescatable de esta segunda aventura, que no sólo repite los errores de la primera parte sino que comete algunos nuevos que enturbian todavía más el resultado final. Los dos años de diferencia entre uno y otro título no han servido para ver mejoras en la continuación.
Con los botones superiores del pad podemos esquivar los disparos de los enemigos, con los gatillos disparar, y con los botones izquierdo y derecho del mando golpear a nuestros enemigos o ejecutarlos.
Es complicado centrarse en la historia de Iron Man 2 para el propio jugador. El primer capítulo comienza agresivo, con un flashforward que nos muestra a Iron Man abatido en su laboratorio, abatido y rodeado de enemigos, y regresamos con un rápido flashback en el que Tony Stark vuelve a hacer gala de su habitual chulería para presentarse a sí mismo como el salvador y el héroe que necesita la humanidad.
A partir de entonces acción, acción y más acción. Entre unos capítulos y otros encontraremos unas pobrísimas secuencias de video que tratan de narrarnos una historia prácticamente inexistente. La escasamente trabajada narrativa, el nulo parecido entre los personajes virtuales y sus versiones reales –mención especial para el personaje de Gwyneth Paltrow cuya única similitud es la de contar con una cabellera rubia- y lo tediosas que acaban resultando las secuencias, pese a su brevedad, acaba desembocando en el escaso interés que sentiremos por lo que se nos está contando.
Si la parte del guión es poco, o nada, interesante; la faceta jugable del título tampoco es mucho mejor. Básicamente la práctica totalidad del juego se reduce a acabar con interminables sucesiones de enemigos en batallas aéreas; y es que todo resulta muy reiterativo en Iron Man 2, donde la frustración derivada de la torpeza de los controles acabará con nuestra paciencia.
Según vayamos progresando en la aventura podremos ir desbloqueando diferentes mejoras para nuestro traje y nuestras armas. Es el único sentido de la progresión que se experimenta en su monótono desarrollo.
Con las técnicas de autoapuntado Iron Man 2 es aburridísimo puesto que limita nuestras acciones a esquivar a los enemigos y disparar a tiempo. Sin autoapuntado Iron Man 2 es igualmente tedioso, puesto que resulta virtualmente imposible acertar a los oponentes.
Salvando este aspecto, hay algunos elementos que podrían haber resultado interesantes como los de personalizar las armas con los puntos obtenidos, o la posibilidad de escoger nuestro atuendo –Iron Man, War Machine, etcétera-. No obstante estas partes no son particularmente interesantes, y palidecen ante lo repetitivos y letárgicos que resultan el resto de aspectos del videojuego.
Ni tan siquiera los escenarios ayudan mucho a quitarnos de encima la sensación de reiteración. Poca imaginación en los localizaciones naturales y todavía menos en los industriales… Todo ello sazonado con mapeados rígidos y sin apenas alternativas.
No deseamos machacar al título en ninguno de los sentidos, puesto que suficiente castigo es tener ya una valoración de suspenso. Únicamente destacar que si la faceta in-game no cumple, especialmente desastrosas resultan las cinemáticas, con la misma pobreza de modelados, texturas y carga poligonal de las partes jugables, y a las que debemos sumar una sincronía labial desastrosa, tanto en la localización a nuestro idioma como en su versión original.
Sin embargo, si tenemos que hablar de la traducción hay que hacerlo para hablar del lamentable nivel que el título expone en nuestro país. A menudo se emplea el argumento de que los videojuegos deben llegar siempre doblados a nuestro idioma, cosa que compartimos, pero sólo nos sumamos a esa exigencia si el trabajo en español tiene el mínimo de calidad y dignidad exigible. El doblaje de Iron Man 2 ni es de calidad ni es digno, es más parece hecho por aficionados. Podemos estar hablando fácilmente del peor doblaje de lo que llevamos de Next-Gen, algo especialmente doloroso teniendo en cuenta que la práctica totalidad de actores de la película –Downey JR., Mickey Rourke, Don Cheadle o Samuel L. Jackson- sí prestan sus voces en la versión original. En definitiva la conclusión es la de que ¿doblajes? Sí, pero no a cualquier precio, el de Iron Man 2 es un peaje insoportable.
Valoración de Iron Man 2
Si la primera parte de Iron Man en los videojuegos no pasaba de lo meramente correcto, no podemos decir lo mismo de su secuela. Los mismos errores de control y patrones repetitivos reinciden en Iron Man 2, a lo que hay que sumar una campaña muy corta, un nulo valor rejugable y un desaprovechamiento entristecedor de una franquicia con tanto potencial.
4 ,2 Mediocre |
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